El pasado 6 de mayo, fallecía repentinamente un joven ghanés de 50 años de edad que residía en el el mismo asentamiento donde se produjeron dos muertes en 2022 y una en 2024.

R. A. era un joven alegre, dispuesto a ayudar a sus hermanos y paisanos, temporero de profesión, que trabajaba sin descanso y tenía que vencer las dificultades propias de la noche: el frío, el miedo, el vandalismo, la suciedad, y las hostilidades propias de dormir al raso, unido al padecimiento de una grave enfermedad intestinal para la que se le tuvo que practicar una colostomía en 2020.

Nuestra Asociación Apostolado de la Divina Misericordia, le venía atendiendo humana y espiritualmente todas las semanas, desde el año 2018; le proveíamos de alimentos, mantas, ropa de abrigo, medicación, calzado y productos de higiene. En más de una ocasión le hemos acompañado a los servicios sanitarios de urgencia y le hemos procurado alojamiento temporal en los momentos en que, por causa de su enfermedad, ha precisado de cuidados especiales.

Tras las muertes producidas en 2022 y 2024, quisimos hacer un llamamiento a las autoridades civiles para que emprendieran iniciativas para erradicar esta situación. Por parte de nuestra asociación, continuaremos atendiendo al resto de hermanos, llevándoles a Cristo, Camino, Verdad y Vida, y rezando por todos ellos.

Pedimos que, en vuestras oraciones, tengáis presente a nuestro hermano R. A. y a todos sus familiares y amigos. 

Próximamente se anunciará la fecha de la celebración de la misa exequial y posterior inhumación de sus restos mortales.

Dale Señor el descanso eterno, y brille para el la luz perpetua. Descanse en paz. Amén