Hoy, memoria de Santa María Magdalena, en el marco del Año Jubilar de la Esperanza, damos gracias a Dios que nos llamó hace diez años, para fundar el Apostolado de la Divina Misericordia en la Archidiócesis de Valencia. El 22 de julio de 2015, nuestra asociación fue erigida canónicamente por el entonces Cardenal-Arzobispo de Valencia, D. Antonio Cañizares Llovera, a lo que respondimos con humildad y fidelidad, dispuestos a anunciar la infinita Misericordia que procede de Dios, allá donde el Espíritu Santo lo suscitara.

Durante estos diez años, hemos procurado ser portadores esta gran Misericordia a las periferias de la ciudad de Valencia, donde más se nos necesita: en la calle, en los bancos de los parques, debajo del río, en hospitales, cárceles, casas sin luz ni agua, y también en corazones heridos, heridos por el dolor y la desesperanza. Hemos conocido el sufrimiento de cerca y brindado nuestro acompañamiento y nuestra oración, viendo en cada lágrima, en cada abrazo, el rostro misericordioso del Padre.

En 2016, comenzó nuestro apostolado a pie de calle; poco a poco, el Señor nos fue regalando voluntarios y recursos con los que proclamar la grandeza de Dios en los pequeños detalles. El Señor nos entregó rostros: hermanos y hermanas a los que ya no podíamos llamar desconocidos. Nos regaló una familia, nacida de la calle y sostenida en la oración.

Porque sí, si algo hemos aprendido en estos años, es que la oración es el corazón de nuestra asociación. Nada de lo que hacemos tendría sentido sin la celebración diaria de la eucaristía, sin en rezo de la Coronilla, sin los retiros, sin la escucha atenta de la Palabra de Dios. En todo momento hemos querido que Jesús sea el centro. Él es quien mueve los corazones, quien sana, quien acompaña, quien guía cada paso de esta gran obra suya.

Nos emociona profundamente que el año en que nacimos como Asociación coincidiera con el inicio del Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, (q.e.p.d.). Aquel Año Santo confirmó y animó nuestra misión apostólica. Y ahora, providencialmente, celebramos este décimo aniversario en el marco del Año Jubilar de la Esperanza.

Con motivo de este aniversario, hemos querido recoger parte de esta historia en un documental en el que entrevistamos a nuestro presidente, D. Pedro Miret Giner, donde repasamos el origen, el camino recorrido, los testimonios vividos y la mirada hacia el futuro. Este vídeo pretende ser una acción de gracias a Dios y un homenaje a todos los que habéis formado parte de estos diez años.

Esta efeméride no es un punto final, ni siquiera una meta. Es un nuevo punto de partida, una oportunidad para renovar nuestro “sí” a Dios, para seguir sirviendo con alegría a los que más sufren y para poder anunciar a cada persona con la que nos encontremos, que Jesús le ama, confiemos en Él. Esta misión es obra suya, a sus manos la seguimos encomendando.

Agradecemos de corazón a todos los voluntarios, colaboradores, benefactores y amigos de la calle. A los que vinisteis y seguisteis, y también a los que vinisteis solo una vez: gracias. Porque, en este camino, cada gesto cuenta, cada oración sostiene, cada abrazo evangeliza. Este apostolado se construye con lo pequeño, con lo oculto, con lo sencillo.

Hoy, con todo lo vivido en el alma, solo podemos decir: Jesús, en Ti confiamos. Confiamos en que, si Tú quieres, seguiremos muchos años más siendo testigos de Tu Misericordia en Valencia. Porque hemos visto que cuando uno se entrega a los pobres por Ti, no pierde nada… lo gana todo. ¡Gracias Señor!