Tal día como hoy, hace nueve años, el Cardenal D. Antonio Cañizares Llovera, entonces Arzobispo de Valencia, erigía canónicamente el Apostolado de la Divina Misericordia de la Archidiócesis de Valencia.

La sede de la asociación quedó instalada en la parroquia de la Resurrección del Señor de Valencia, cuyo párroco era el Rvdo. Sr. D. Pedro Miret Giner, cofundador y presidente de la asociación desde 2015 y reelegido como tal en la Asamblea General celebrada el 24 de febrero de 2020.

En 1931, fue el mismo Jesucristo quien se manifiesta a Santa Faustina Kowalska, como la misericordia infinita del Padre, fuente de salvación y de gracias espirituales para los hombres. Ese es sin duda el mensaje que la asociación transmite desde sus orígenes, "Cristo como fuente de AMOR y de MISERICORDIA".

En 2016, movidos por el Espíritu Santo, D. Pedro Miret y el Hno. Israel de María, deciden salir a la calle y poner en práctica las obras de misericordia espirituales y corporales con las personas más vulnerables, deciden visibilizar el rostro de Cristo en los olvidados de la sociedad, los que no tienen hogar.

Seguidamente, al ser nombrado nuestro presidente, Cura-Párroco de San Francisco de Borja de Valencia en octubre de 2017, nuestra sede quedó instalada en la calle Cuba 53, del emblemático barrio de Ruzafa.

Hoy, después de nueve años, queremos dar gracias a Dios, contigo, por permitirnos encontrarnos con Él, en los bancos, en las plazas y parques, debajo del río, en acequias, en sucursales bancarias, bajo de los puentes, junto a las vías del tren, ¡y en tantos otros muchos sitios! 

Además, debemos de dar gracias al Padre, por el amor que ha tenido con nosotros, dándonos a conocer numerosos voluntarios y colaboradores, adolescentes, jóvenes y adultos, personas de culturas y lenguas diferentes, universitarios en busca de respuesta y tantos muchas otras personas que semana tras semana, aportan su granito de arena.

Lo que para algunos ojos queda en una obra de caridad con las personas sin hogar, transciende mucho más lejos de dicha acción, desde la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia, también visitamos hospitales y cárceles, hogares en situación crítica y familias desestructuradas. Y lo más importante, ¡rezamos por todos ellos!

Cada noche, antes de salir, nos presentamos ante Jesús Sacramentado, ofrecemos nuestras vidas y sin atadura alguna, salimos en su nombre, a hacer su voluntad. Así mismo, promovemos el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia y de la Novena; la devoción a los santos apóstoles de misericordia; celebramos retiros y conferencias, entre otras.

Es emocionante ver tantos jóvenes postrados ante Jesús Eucaristía, agobiados y cansados, dejando de lado las cosas del mundo y entregando su corazón para ser tocados por Cristo, ciertamente queridos jóvenes, estáis llenos de ilusión e iniciativa, ¡Sois increíbles! ¡Gracias Señor por nuestros jóvenes voluntarios!

Emociona también, ver que hay personas que se esfuerzan por preparar con esmero bocadillos y raciones de comida, sin pedir nada a cambio. ¡Gracias Señor por nuestros socios y colaboradores!

Y como no, emociona y mucho, saber que hay personas que por circunstancias de edad o enfermedad, no nos pueden acompañar en el ejercicio de nuestro apostolado, pero se unen a nosotros a través de la oración, sin ellos y ellas no sería posible nada de esto. ¡Gracias Señor por todos aquellos que ofrecen todo lo que tienen en la oración por nosotros!

Si ahora miráramos atrás, solo saldrían de nuestra boca, palabras de emoción y agradecimiento, ¡Han sido nueve años increíbles! ¡Y lo que queda por venir!

Ahora, después de tanto, solo queda dar las gracias a Dios por todo y todos, sin duda somos una gran familia y nada nos separará. Ad multos annos. ¡Feliz aniversario a toda la Asociación!